30.11.09

No está mal equivocarse. El error que cometí lo hice pensando que era lo mejor, lo hice de buena intención, no salió como quería, pero puedo decir que lo intenté. Y ahora te lo digo de frente: podría no haberlo hecho, pero lo que pasó no lo puedo cambiar y, la verdad, no me arrepiento. Seguí mis instintos, que generalmente aciertan... pero a veces fallan. Quise que las cosas fueran simples y trate de que todo fuera de repente de una manera que nunca fue... no se puede... es bastante lógico que así sea. Lo único que puedo decir es que estoy orgullosa de haber sido fiel a mí misma y que ahora me puedo sentar tranquila a esperar lo que sea que va a venir.

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